La historia de una fantástica guitarra

(una batallita de Rubén Hernández)

Muchos ya la conocéis al menos de haber leído alguno de mis eternos topics sobre Telecasters en el foro de Guitarramanía osimplemente de haberme oído hablar de ella. Es una guitarra a la que tengo muchísimo aprecio. Os cuento la batalla desde el principio:

Se trata de una Tele Custom USA fabricada en 1978-79 que allá por el año 80, compró su padre a mi amigo Juanjo Jorganes. Su primera guitarra "buena". Juanjo, por entonces con unos16 años, con se revelaba por entonces como un excelente guitarrista y principal artífice de muchas de las bandas de rock canario, que allá por esa década dieron lugar a nuestra particular " movida canaria". Con esta guitarra se grabaron discos realmente históricos para aquellos que tuvimos la oportunidad y el privilegio de vivir aquellos años intensamente.

La guitarra tal como su número de serie y el talón del mástil nos cuenta, fue cosntruída entre el 78 y el 79, peroa mi me gusta mucho mentir y decir que fue en el 77, porqne en ese año murió Elvis, y porque ese fue un año emblemático para el rock no sólo por eso...Londres ardía, y no había futuro según algunos ;-)

Si he de referenciar un sólo disco en el que esta guitarra fue la principal arma de combate, citaría el mini LP homónimo de Moral Femenina (1985), y si tuviera que hablar sólo de una canción, diría que "La noche es el calor" es la guitarra que revelaba exactamente la "marca a fuego" de una forma de hacer y de un sonido realmente definitorio de aquella banda canaria.

Mucho más adelante (1991) y por razones del destino, resulta que me vi formando parte de ese mismo grupo, que tras múltiples cambios e idas y venidas de miembros, conservaba a Juanjo Jorganes y a Pablo Meneses como la célula creativa a la que terminé uniéndome...por esa época, la Tele Custom en cuestión ya había sido abandonada por Juanjo y usaba por entonces una Gibson SG y más tarde, una strato machacadísima . La Telecaster estaba guardada y desarmada en un armario en casa de Pablo.

El motivo de que la guitarra fuera apartada de circulación, era una supuesta torcedura "sin remedio" en el mástil. A la espera de en algún momento encargar o conseguir un mástil nuevo, la guitarra estaba desarmada y guardada entre mantas en un ropero. Alguien le había dicho a Pablo que si la humedad había sido la causa de tal torcedura del mástil, el guardarla entre mantas durante un tiempo haría que el mástil volviera a su sitio.

A todas estas, yo nunca había tenido esa guitarra en mis manos. Sólo la recordaba de haberla visto alguna vez en el escenario en manos de Juanjo, a principios y mediados de los 80.

Cuando yo entré en la banda, por supuesto que lo hice con mi sempiterna Telecaster, una Standard USA del 89 bastante modificada que atendía al nombre de "Perdita Durango Custom" ( he de decir, que aún no había aparecido la nefasta película de Alex de la Iglesia que fastidió el nombre de mi proyectado grupo y el que era, por entonces, mi seudónimo).

Como Pablo sabía de mi pasión telecastera, un día hablamos de la guitarra que atesoraba en el armario y quedamos en "echarle un vistazo" y montarla de nuevo..."quién sabe...tal vez el mástil ya no presentara problemas", pensábamos ambos.

Dicho y hecho.

La trajo a casa y la monté esa misma tarde con cuerdas nuevas. Todo funcionaba a la perfección salvo el puente. Llevaba de serie un puente vintage de seis silletas que estaba literalmente "soldado" a causa del óxido y de la suciedad. Absolutamente imposible de ajustar o modificar la acción. Aún así, la guitarra funcionaba y se podía tocar más o menos decentemente. La pintura del cuerpo era nitro blanca y estaba en muy, pero que muy mal estado.

Al menos era eso lo que opinábamos todos los colegas, jeje....aún no había aparecido el fenómeno Relic y todos los crackelados, desconchones y erosiones en aquel cuerpo blanco nos parecían horribles. La única cosa que nos hacía gracia era una notable "marca de cigarrillo" en la pala...justo sobre la sexta cuerda...en el típico sitio, vamos.

Al par de semanas de montar la guitarra Juanjo decidió usarla como segunda guitarra, por si rompía cuerda en su strato desvencijada y decapada, pero el aspecto de la Telecaster blanca-amarillenta no le molaba nada...la quería "negro mate", así que me la trajo a casa con un spray de acrílico negro del que se usa para retocar las defensas ABS de los automóviles. En esa misma tarde pintamos y volvimos a montar la Telecaster.( esos sprays secan rapidísimo!! :-DDD)

La guitarra fue usada unas pocas veces, y dado que la acción no era muy buena, y que no se podía conseguir un puente nuevo en nuestra zona ( o al menos a Juanjo no se le ocurrió hacerlo) la Telecaster cayó de nuevo en el olvido y volvió de nuevo a un armario, pero esta vez en la casa de campo de los padres de JJ. Un lugar súperhúmedo y muy frío.

Pasaron unos años...la banda se disolvió definitivamente en 1995 tras un concierto el día de Canarias, ante unas 1000 personas.

Juanjo se retiró de los escenarios y de todo este asunto del rock por problemas de salud, y no volvimos a coincidir hasta 1998. Por aquel entonces nos reunimos unas dos o tres veces y grabamos unos temas muy tranquilotes, acústicos y tristones...lo normal en nosotros, vamos :-DDD

Juanjo planeaba comprar algo de equipo de grabación, vender su viejo TASCAM de 16 pistas y pasar todo el rollo de su estudio doméstico a través de un PC. Necesitaba pasta, vamos.

Un día apareció en mi casa con la Telecaster y me dijo:

Necesito pelas, Rubén. Sólo tengo esto para vender, y yo sé que en tus manos estará bien. Es una guitarra llena de buenos recuerdos. No está en buen estado, pero seguro que tú la puedes reparar. Pido por ella lo mismo que le costó a mi padre en el año 80, es decir: 40 mil pesetas

Al día siguiente le dí la pasta y la guitarra pasó a ser de mi propiedad.

De esa misma manera comenzaron mis perrerías y modificaciones al instrumento.

Esa misma semana la decapé completamente. La pintura de coches le quedaba horrible y le daba un aspecto plomizo y muy poco "sensual", así que la dejé "en pelotas" y le puse un puente nuevo que mandé pedir a través del distribuidor Fender de mi zona. La única protección que tenía era una mano finísima y a pistola de goma laca. El tacto era como la seda.

Esta es una foto de entonces:

 

Me esmeré tanto en la limpieza de los componentes originales que literalmente me cargué la bobina de la pastilla del puente. Por suerte fue en una de las últimas vueltas de hilo y pudo ser reparada. Aún así la guitarra no sonaba en posición de puente como yo quería, así que pedí asesoramiento en una tienda. Por aquel entonces yo no tenía ni soldador de estaño, ni sabía montar o desmontar una pastilla. Aprendí a hacerlo para la ocasión ( muy mal, por cierto).

Esta guitarra, para el que no conozca el modelo, lleva potes de 1meg, y en la tienda me contaron que la cosa del porqué no sonaba como yo quería era debido a los potes y bla bla bla...así que me recomendaron poner una Dimarzio Fast Track T y potes de 500 K y eso hice. La guitarra sonó entonces como un cañón!! Algo menos de sonido telecaster, pero con una castaña considerable ;-)...entiendo que en una tienda lo que se pretende es vender...así que me vendieron una "solución". Esta:

Por suerte fui guardando en un cajón todos los componentes originales que sustituía poco a poco.

La cejuela se llevó un trastazo y se rompió donde la cuerda 6, así que había que sutituirla. Me atreví entonces con una cejuela de bronce que yo mismo tallé y pulí a conciencia.

La guitarra ganó en timbre metálico y en agudos. Cortaba como un cuchillo ;-)

De repente un buen día me harté del rollo del "acabado natural"...estaba hasta las narices de que la gente me dijera que les encantaba el color natural de esa guitarra, ...la veta de la madera y demás...como si se tratara de un insrumento de folk!!! GRRRR...y yo que quería que pareciera un máquina de matar hippies!!! :-DDDD

Volví a desarmar la guitarra, y la teñí de negro con un tinte para maderas. No retiré la goma laca del cuerpo, porque mi idea era que si no me gustaba el resultado, poder volver al principio sin tener que lijar la madera. Apliqué el tinte a pistola y el resultado fue muy bueno. No recuerdo la marca del tinte, pero no era un tinte al agua. En todo caso se trataba de un tinte hidroalcohólico. La cosa es que se aplicó estupendamente a pistola, sin apenas penetrar en la madera, porque ésta estaba algo protegida por la goma laca actuando de tapaporos. Tras dos manos de tinte volví a aplicar goma laca una mano más.Yo quería un negro NEGRO, pero que permitiera ver y sentir la veta de la madera.

Quería la madera "respirando", y además que el acabado se gastara con el uso en las zonas donde llevara más roce del antebrazo y demás.

La cosa quedó así:

Mirad el aspecto superficial del cuerpo y el cómo la veta de la madera se tocaba y sentía perfectamente:

 

tras unos meses de uso, la zona del antebrazo se fue erosionando y quedó así:

Me flipaba el aspecto de la guitarra una vez que le puse el golpeador black pearl ( que , por cierto...me costó una pasta gansa).

La guitarra sólo tenía un problema en mi opinión: Los trastes!!

Resulta que yo estaba acostumbrado a los trastes medium jumbo de mi Perdita, y aunque ya estaba más o menos hecho también al radio 7'25'' de mi tele 52 (mi adorada Marianne), pues resulta que a esta guitarra le echaba en falta un cambio de trastes. No es que estuvieran mordidos o marcados...el desgaste había sido bastante unifrome en ella, sino que yo quería trastes más altos, siguiendo con mi intención de "modernizar" esta telecaster.

La historia continúa...

Conocí a Enrique García en el 2001. Ya llevávamos un año intercambiando E-mails y algunas llamadas de teléfono. Tenía excelentes referencias de él por parte de mi amigo Félix Lapsteel y había visto fotos de trabajos suyos que me habían dejado alucinado.

Una vista parcial de su taller:

y un cuerpo de tele mientras dura el proceso de fresado:

Inculto e ignorante de mi, cada vez que se me presentaba una duda o necesitaba un consejo, yo recurría al "Maestro" ;-).

Como decía, nos conocimos en el 2001 en A Estrada en el Encuentro del foro de Fendermanía . A partir de ahí continuamos nuestra relación de amistad a través de internet y del teléfono, y al cabo que yo iba aprendiendo un poquito más sobre guitarras, se me iba apeteciendo cada vez más el restaurar la Tele Custom a su estado primigenio. Tal como salió de la fábrica en los años 70.

El año pasado en Uceda, durante el encuentro de Guitarramanía 2003 fue el momento definitivo para la toma de esa decisión. Yo andaba muy escaso de pasta y llevé la guitarra en cuestión a Uceda con la intención de venderla en 700 euros o admitir alguna puja superior...la verdad es que era un momento de locura y necesitaba el dinero para otras cosas más importantes que las guitarras. Recibí un par de ofertas que no atendí.

Afortunadamente vendí otra telecaster que no fue la Custom, y me relajé un poco...me relajé bastante...vamos, que me tomé el Encuentro de Uceda como un auténtico relajo :-DDDD

El asunto fue que Enrique me llamó a capítulo y tuvimos una conversación ( de las pocas lúcidas que tuve ese fin de semana). Hablamos de mi idea de recuperar la guitarra a su estado original, pintarla de blanco nitro con aire vintage (su color original), montar todos los componentes originales ( yo los conservaba en casa a buen recaudo) y en la medida de lo posible, volver a hacer de esa guitarra lo que fue en su día. Nunca fue una grandísima guitarra, pero el paso por tantas modificaciones la había hecho perder completamente su identidad.

Convenido lo dicho, la guitarra se fue a Málaga al taller de Enrique García.

Cuando llegué a casa, buceé entre los cajones y recuperé todas las piezas originales que había susutituído de la guitarra: pastillas, potes, golpeador, etc...

...Pasaron los meses...y en todo un año sólo hablamos por teléfono de la guitarra en un par de ocasiones. Yo sabía que estaba en muy buenas manos, así que tampoco tenía prisa ni ansiedad por volver a tenerla en mi poder. Lo importante es que el trabajo quedara bien .

A los pocos meses, Enrique me mandó estas dos fotos:

 

 

La cosa estaba ya encaminada. Todos sabemos que el pintado con nitro no es cosa que se haga bien en unos días, sino que entre capa y capa debe dejarse pasar un buen tiempo de secado para que la cosa funcione como es debido.

También he de decir que si además se intenta reproducir un color "vintage" a partir de alguna muestra que quedaba en el cuerpo, en algún lugar de difícil acceso y que el decapado anterior no eliminó, todo se complica aún más. No es tan sencillo como comprar un bote de pintura en la ferretería, aplicarlo y ya está. Lleva más cuidado, y hay que hacerlo con bastante sensibilidad. No se va a pintar una nevera o una puerta. Es un trabajo de RESTAURACIÓN.

A todas estas...las fotos que acabamos de ver de la guitarra en pleno proceso de pintado, no hacen ninguna justicia a lo que veréis más adelante ;-)

Parte de mi "encargo" consistía en un cambio de trastes, pero en esto sí que yo seguía empeñado en montar trastes "grandes", así que como en cualquier caso si el resultado no me agradaba, podía volverse a retrastear, le pedí a Enrique que montara trastes JUMBO. Lo más grandote que había en trastes para guitarra. He visto trastes mayores en guitarras modernas, pero hay veces que la gente monta hasta trastes de bajo y eso me parecía exagerado para esta guitarra.

Pasó un largo año de espera ( aunque el trabajo de Enrique por cupuesto no duró tanto) porque yo no quería pagar gastos de portes ni aduanas con esta guitarra, así que este año, de nuevo en Uceda, Enrique me dió la Telecaster.

Casi me da un síncope de la alegría. La cosa quedó tal que así:

¿¿¿A que es alucinante???

PRECIOSA!!!

una verdadera Dama Blanca ;-)

A la pastilla del puente se le volvió a poner el cordón de algodón que recubre la bobina, ya que tras la reparación a la que se tuvo que ver obligada hace años, nunca se le puso. Además, Enrique sabe dios qué tipo de baño o poteo le dió, porque la pastilla es menos microfónica de lo que yo recordaba...o al menos eso me parece. De resto, y salvo el puente ( ya veis que he puesto uno vintage de TRES silletas de latón), lo demás son todos los componentes originales.

El diapasón hubo que lijarlo un poquito. En los primeros trastes sobre todo se notaban ciertas erosiones debidas al continuado uso de muchos años de RnR, pero si no lo digo, ninguno notaría nada en absoluto a este respecto.

El tema de los trastes quedó impresionante. Los dos primeros días me pareció un tamaño excesivo y estuve a punto de pedirle a Enrique que me los sustituyera, o incluso limarlos para rebajarlos, pero ahora estoy absolutamente encantado con el tacto de esta guitarra. Os enseñaré unas fotos, aunque el flash y la proximidad no permiten ver en pleno esplendor el preciso y minucioso trabajo:

La cejuela de latón que yo le tenía puesta fue sustituída por una auténtica cejuela de hueso de los años 70 que Enrique guardaba para mi. Un detalle que habla por sí mismo de su mimo en estas cosas, y que no me cansaré nunca de agradecerle.

una combinación absolutamente increíble: radio 7'25'' y trastes Jumbo. ¿quien se atreve a probarlo?

Are you Experienced?? ;-)

jejeje

 

Pues esto es más o menos la historia hasta el presente de esta hermosa guitarra, hoy por hoy una de mis más preciadas pertenencias. Al menos una de las que más valor sentimental tiene por lo que fue para otras personas y por lo que esas personas son para mi.

Por la música que con ella fue creada y porque esa música es parte de la banda sonora de mi vida. También porque gracias a Enrique García, a su trabajo y a sus sabios consejos, me temo que a esta guitarra le queda mucha historia aún por andar, y muchas canciones aún por hacer.

Hace falta más gente así, gente que te contagia del amor por las guitarras al margen de que hagan su trabajo para ganarse la vida como cualquier otro hace el propio. Personas que como Enrique, poseen verdaderos y sólidos conocimientos, experiencia y formación...pero con esa pasión y esa delicadeza que no se ven todos los días.

Gracias Enrique, por tu trabajo y por tu amistad

Keep on Rockin'

Forever Young